Gran parte de la investigación publicada sobre la cafeína sugiere que es beneficiosa, con moderación, sin embargo, algunos estudios destacan los efectos potencialmente dañinos.
Depresión
Un alto consumo de cafeína puede empeorar los síntomas de ansiedad y depresión.
La investigación publicada en 2016 encontró que, en 234 estudiantes de secundaria en Corea, una mayor ingesta de cafeína se relacionó con un mayor peso, un menor rendimiento académico y un mayor riesgo de depresión severa.
Sin embargo, no está claro si la cafeína conduce a la depresión o la depresión hace que las personas consuman más cafeína.
Azúcar en la sangre
Las personas con diabetes tipo 2 informan que sus niveles de glucosa en sangre aumentan después de consumir cafeína.
Existe alguna evidencia de que la cafeína puede afectar la acción de la insulina, lo que lleva a un aumento pequeño pero detectable en los niveles de azúcar en la sangre, particularmente después de las comidas.
El embarazo
Los estudios han sugerido que más de 300 mg al día de cafeína, o la cantidad equivalente a alrededor de tres tazas de café, podría conducir a:
pérdida de embarazo
retraso en el crecimiento fetal
ritmo cardíaco fetal anormal
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), las semanas antes del embarazo también cuentan; la investigación muestra que si ambos padres consumen más de dos bebidas con cafeína al día durante las semanas previas a la concepción, es más probable que se pierda el embarazo.
Durante el embarazo, sugieren que las mujeres limiten su consumo de cafeína a 200 mg, pero mejor si es menor, al día.
Fertilidad
Algunas investigaciones sugieren que la cafeína puede reducir la actividad muscular en las trompas de Falopio, que transportan los óvulos desde los ovarios al útero. Esto podría significar, dicen los autores del estudio, que la cafeína reduce las posibilidades de una mujer de quedar embarazada en aproximadamente un 27 por ciento.
Amamantamiento
La cafeína pasa a la leche materna en pequeñas cantidades y puede acumularse en el lactante.
Los bebés cuyas madres beben grandes cantidades de bebidas con cafeína pueden estar nerviosos y tener problemas para dormir.
Gota
Una ingesta adicional de cafeína puede desencadenar un ataque de gota en personas con la afección.
Beber seis o más bebidas con cafeína en 24 horas se ha asociado con un aumento de casi cuatro veces en el riesgo de ataques recurrentes de gota.
Incontinencia
Un estudio que analizó a 1.356 mujeres encontró que aquellas con una ingesta de 329 mg de cafeína al día, equivalente a aproximadamente tres tazas de café o más, tenían un 70 por ciento más de probabilidades de tener problemas de vejiga.
Insomnio
El consumo de cafeína 3 e incluso 6 horas antes de acostarse puede interrumpir significativamente el sueño. Hasta 6 horas antes de acostarse, la cafeína puede reducir el tiempo total de sueño medido objetivamente en más de 1 hora.
Dolores de cabeza
Un estudio basado en la población encontró que el consumo de cafeína en la dieta y medicamentos puede ser un factor de riesgo modesto para desencadenar dolor de cabeza diario crónico, independientemente del tipo de dolor de cabeza.
Menopausia
Un estudio publicado en la revista Menopause descubrió que las mujeres que consumían cafeína durante la menopausia tenían más probabilidades de sufrir sofocos y sudores nocturnos.
Otros efectos adversos
El principal efecto de la cafeína en el cuerpo es una mayor sensación temporal de vigilia y alerta, pero también puede causar síntomas incómodos.
El consumo de más de 400 mg de cafeína al día puede conducir a:
nerviosismo
sueño interrumpido
latidos cardíacos rápidos o irregulares
alta presión sanguínea
dolores de cabeza
nerviosismo o ansiedad
mareo
dependencia
deshidratación
irritabilidad
acidez
malestar estomacal, diarrea y náuseas
temblores musculares
La cafeína aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces provoca malestar estomacal o acidez estomacal.
Interacciones con la drogas
Algunos medicamentos pueden interactuar con la cafeína, como pueden ser por ejemplo:
Antibióticos
Broncodilatadores
Antipsicóticos, como la clozapina.
Algunos antidepresivos
Carbamazepina, ya que la cafeína podría aumentar el riesgo de convulsiones.
La cafeína también puede interactuar con diuréticos, estrógenos, valproato y algunos otros medicamentos.
Y finalmente, algunas hierbas y suplementos como el calcio, la equinácea, la melatonina, el magnesio, el trébol rojo entre otros, pueden interactuar con la cafeína en diversos grados que pueden llegar a ser nocivos para el organismo.
Por todo lo anterior, en Porte recomendamos un consumo moderado, pero sobre todo, estar muy seguros de la calidad del café que estás consumiendo. No todo lo que se nos ofrece en el amplio mercado del café bajo la etiqueta de "natural", lo es.
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