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nuestras fincas
VISÍTANOS Y APRENDE CÓMO SE ELABORA EL CAFÉ QUE ESTÁS TOMANDO!
Nuestras Fincas
Las fincas están ubicadas en una zona que posee lo más esencial para producir un café de origen único y especial:
Una tierra maravillosa enmarcada en el santuario de la Sierra Nevada de Santa Marta con sus picos nevados, la niebla que en diferentes momentos del día cubre con su manto la selva y los cultivos, su bella vista hacia el mar Caribe, rodeada de gran variedad de plantas nativas, fauna increíble y fascinante y sus manantiales de agua pura.
Las fincas están ubicadas en el extremo norte de la Sierra Nevada de Santa Marta. Este macizo montañoso, aislado de la cordillera de los Andes, se eleva abruptamente sobre las costas del mar Caribe y a tan solo 42 km alcanza una altura de 5.775 metros y en sus picos encontrarás nieves perpetuas.
En ellas, encontramos varios bosques nativos necesarios para proteger los nacimientos de agua pura, que recorren la finca en forma de arroyos.
A la altitud en la que se encuentran las fincas (de 1.600 a 1700 mts snm), ocurre un fenómeno climático que, en parte, hace que este café sea diferente: durante las horas de la mañana el calor del sol condensa el agua, que para el mediodía ha creado densas nubes que terminan precipitándose sobre los cafetales a medida que cae la tarde.
MUNDO MÁGICO
La Sierra Nevada de Santa Marta fue declarada por la Unesco como Reserva de la Biosfera, del Hombre y de la Humanidad en el año de 1979 y es cuna de la civilización indígena Tayrona. Habitan allí las etnias Kogui, Wiwa, Arhuacos y Kankuamo y dentro de este macizo montañoso se encuentra ubicado el Parque Arqueologico Teyuna conocido como “Ciudad Perdida”.
Las labores en la finca empiezan con la limpieza de las malezas y con el “plateo”. El plateo consiste en tener preparado y limpio de toda suciedad un redondel de tierra que se hace en la base de cada uno de los cafetos (plantas de café) en donde se realizan las labores de abono y fertilización manual. Recorremos todo el cultivo por zonas y realizamos un proceso que llamamos “zoca”, que consiste en arrancar los cafetales viejos y sembrar de nuevo, para de este modo garantizar la renovación del cultivo y una producción constante a lo largo de los años.
Finalizada esta labor, continuamos con el mantenimiento de las cercas y la limpieza de las varias fuentes de agua que tenemos en las fincas.
En época de cosecha, cuando procedemos a recorrer cada uno de los cafetales y recoger manualmente los frutos rojos, contamos con la participación de varias personas para llevar a cabo todos los procesos de recolección, selección, secado, lavado, fermentación y empaquetado del grano verde seco para su transporte y posterior trilla y tueste fuera de la finca.
Convivimos con muchas clases de aves (pericos, loros, guacamayas, palomas, perdices, oropéndolas, pavas tangaras, atrapamoscas, muchas clases de colibrís etc.) de las cuales hay 14 endémicas, convirtiéndola en un paraíso para los aficionados a la observación de aves. Además, se encuentran especies mayores como el jaguar, el puma, los zorros, los venados, los armadillos, los ñeques, los zainos, el zorro espino, las comadrejas; igualmente gran variedad de mariposas, insectos, etc.